La percepción que uno tiene de su propio nivel de competencia, tanto de las cualidades más desarrolladas

Conocer de forma realista las propias cualidades o recursos de que uno dispone
Es muy importante tener plena conciencia de aquellas cualidades o recursos que a uno realmente le capacitan como profesional y como persona. Ello impulsa a las personas a la acción, les motiva para hacer frente a las situaciones de conflicto y buscarles soluciones. En las situaciones más conflictivas es especialmente necesario recordar quién es uno y de qué recursos dispone, lo que ayuda a trabajar en la búsqueda de soluciones y contrarresta el desánimo o la actitud de abandonar y evitar la situación.
Identificar las cualidades que uno debe mejorar
Es peligroso ignorar las cualidades que uno mismo ha de mejorar, creyéndose capaz de hacer frente a cualquier situación o con recursos de los que realmente no dispone. Pero tampoco es correcto tener la atención continuamente sobre ellas, sin la disposición de hacer algo para mejorarlas y con la sensación de que son auténticos déficits o carencias. Uno debe tomar nota de aquellos aspectos que quiere mejorar de sí mismo y simplemente ponerse en marcha para ir trabajando día a día en esa dirección, sin necesidad de estar continuamente recordándose uno mismo sus propios déficits o limitaciones.
"Los alumnos no tienen interés, no quieren hacer nada, no trabajan, les falta base, …".
No es posible que las dificultades a la hora de enseñar y aprender únicamente se expliquen desde el alumnado. Es necesario introducir una cierta dosis de autocrítica por parte del profesorado, de forma que le lleve a revisar su propio trabajo, su relación con el alumnado, la coordinación con los otros profesores/as, etc.…En cambio, en las situaciones problemáticas o de dificultad es bastante común que las personas se dejen llevar por la preocupación, las dudas, o el temor al fracaso. Centran su atención en este tipo de pensamientos o autodiálogos, olvidándose de quiénes son, de los recursos que tienen para afrontar dichas situaciones. Hay personas que en las situaciones problemáticas tienden a bloquearse, sintiéndose como si no tuvieran soluciones aunque ello no es cierto.
No replantearse para nada el propio trabajo, individual y colectivo, considerando a los alumnos/as como los únicos responsables de su bajo rendimiento, y sentirse desbordado por una situación de conflicto al pensar que no se tienen habilidades o recursos para superarla, son dos formas de distorsionar la percepción realista sobre el propio nivel de competencia personal y profesional.
Hay que tener especial cuidado en cómo uno tiende a explicar las situaciones de éxito y de fracaso. Hay profesores/as que consideran a los demás, los alumnos/as, sus padres, otros profesores/as, y la administración educativa como los responsables de sus dificultades y fracasos. Otros profesores/as, en cambio, tienden a sentirse ellos mismos los propios responsables de las dificultades que van encontrando diariamente en su trabajo. No es posible que siempre sean los mismos, los demás o uno mismo, los responsables del fracaso.
Cuando esto se produce es por que se está dando claramente una distorsión cognitiva en el estilo atribucional o manera de explicar los hechos o acontecimientos.
Autor
José Carrascosa Oltra
Fuente
http://www.edu.gva.es/per/docs/rlestres_2.pdf
Edita:
GENERALITAT VALENCIANA CONSELLERIA DE CULTURA Y EDUCACIÓN.
Dirección General de Ordenación, Innovación Educativa y Política Lingüístiuca.
Servicio de Formación del Profesorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario